Aguanta

Me despierto, son casi las cinco, con lagrimas en el alma
no puedo dormir, mi pecho oprimido hace perder la calma,
lucho con las sabanas en eterno forcejeo y veo
que no escapo nunca bien cuando peleo y creo
que todo termina cuando mi vista se alza desde el suelo
para verme herido y que tan bajo he caído de mi cielo,
intentaré dormir de nuevo...

Son casi las 7, y aquí me hallo otra vez
con el alma destrozada sobre mis pies,
unas ganas de llorar inmensas, no solo intensas,
pero ya hace tiempo en mis ojos construí presas,
lleno el embalse y siento que se desborda
para dentro, sobre mi pecho, cual se colma
de opresión, aun oponiendo más resistencia,
pues en resistir va colmado de experiencia.

El corazón sigue en el trono, preocupado por el cuerpo,
manteniendo la apariencia, enviando a su ejercito
en ayuda a la resistencia del diluvio que se aproxima,
aunque sabe que es cuestión de tiempo el ser derrocado
hasta entonces aguanta...aguanta defendiendo su legado