Intentando recordar tiempos mejores que echar de menos

 Otra noche llena de vaivenes, 

montaña rusa de emociones

en mi cabeza a bordo de trenes

mientras me repito "sin presiones"

Y es que ya dejé hace años que aprendí ganchillo

con los finos hilos por los que camino

que no conducían a ningún sino

incierto. Manteniendome despierto desde chiquillo,

y no lo pillo, muerto o vivo el resonar de un grillo

guia el tempo del palpitar de mi pecho

cuyo ritual me transporta al dulce lecho

del cual acepté que no tengo control alguno,

cómo vivir en una carcel con las puertas abiertas

tras las cuales solo llevo a vislumbrar el humo

de una sociedad o una vida cuanto menos incierta.

Retomando la escritura cómo método de huida 

o supervivencia

dando puntos de sutura tras el éxodo de mi vida

esa es mi esencia

o eso pensaba, ya no sé ni que creer tras 30 inviernos,

ya que el 31 está por llegar y ni emoción siento 

y consciente siendo de los cambios de vientos

que se sienten cómo una brisa por los lares de los infiernos.

Asumiendo mis errores, mis defectos y virtudes

Sin temblores, ser abyectos, o mostrar inquietudes

 

Intentando recordar tiempos mejores que echar de menos

sin saber si entre tanto alcohol existen tragos buenos