Pa'l arrastre

Llegando a casa con una torrija que no hay dios que me corrija A estas alturas ya no hay nada que me aflija.


Cuando lágrimas del cielo lavan tu cara
ocultando las que tu alma sanan
y palabras que la pluma en mano dispara
al blanco podio donde tu corazón estalla ya.
Y que quieres que te diga, si ya perdí mi vida
y tome prestada otra en el punto de salida va.
Y así ya no hay quien me detenga
no me corre sangre me corre absenta.


Compañero acerrimo en estos viajes
soporte en mis parajes,
si cuando discuto conmigo mismo
el me ayuda a hacer las paces.
Y ya no soy un lastre,
no,
ahora soy un sastre,
yo,
de palabras que suturan
en mi alma cada fisura.
Y no es que no pueda más
es que estoy cansado ya,
y no de levantarme del suelo que va
si no de ver mi esfuerzo malgastado.
Y eso que soy vago,
que si duermo nuca paro,
mi cabeza locomotora echa humo
y no avanza, que pasa?
da vueltas sin llevarme a casa.


De tanto pensar que me duele la cabeza
de pensar cada opción con devoción y sutileza.


Qué pereza. Pero no es algo que pueda evitar
no cierro los ojos ni empieza una cuenta atrás
y ahí está el run run que nunca para
sigue en mi cabeza a base pico y pala.
Pararé una bala, si sigo a este ritmo
sin parar parar ni un segundo a pensar en mi mismo.

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